Minerales definidos en España

Según la versión más reciente de la lista de minerales publicada por la Asociación Internacional de Mineralogía (IMA) en enero de 2023, existen 5900 minerales diferentes.

Esta organización que cuenta con una comisión encargada de revisar y actualizar el listado de minerales existentes y asegurarse de que las nuevas especies minerales propuestas cumplen las características necesarias para ser consideradas como tales, es decir:

  • se debe conocer su composición química exacta
  • se debe conocer su estructura cristalina
  • debe ser estable a temperatura ambiente
  • debe ser de origen natural (quedan descartados aquellos minerales formados por la influencia antropogénica)

Esta lista de minerales no deja de aumentar con cada actualización pero no deja de ser de elaboración relativamente reciente, ya que la asociación se creó en 1958. Antes ya se conocía la existencia de muchos de estos minerales. De hecho, el mineral más “antiguo” de esta lista es el bismuto nativo. Se definió por primera vez en 1546, aparece mencionado y descrito en la obra De natura fossilium, de Georgius Agricola.

La localidad tipo de un mineral

Todos los minerales que figuran en la lista de la IMA tienen asociada una localidad concreta, lo que se conoce comúnmente como localidad tipo. Se considera como localidad tipo a aquel lugar del que procedían los ejemplares que fueron utilizados para obtener los datos necesarios para crear la primera descripción. Este concepto se emplea también en el caso de rocas y fósiles.

De la lista completa de minerales, existen un total de 38 minerales definidos en España, en un periodo que abarca desde 1791 hasta la actualidad, ya que todavía se siguen descubriendo nuevos minerales.

Minerales descubiertos antes del siglo XX

El primer mineral que se describió en España fue el aragonito. La primera mención escrita que tenemos de él aparece en el libro Aparato para la Historia Natural Española, publicado en 1754 y escrito por José Torrubia, geólogo español. Aun así, en este libro no aparecía el nombre del mineral, solo describe la existencia de cristales con forma hexagonal en un monte cercano a Molina de Aragón (Guadalajara). En 1767, Romé de L’Isle también hizo referencia a este particular mineral, aunque inicialmente lo consideró una variedad de calcita.

El nombre de “aragonito” se usó por primera vez en 1788, en un texto de Abraham Gottlob Werner en el que describía unos minerales que se habían encontrado en Molina de Aragón (Guadalajara). En aquel momento, él pensó erróneamente que esta localidad estaba en Aragón, de ahí la elección del nombre. De hecho, también en Aragón son frecuentes los aragonitos, por lo que la confusión es comprensible. Cuando se fijó en este mineral, pensó que efectivamente se podría parecer a la calcita pero se fijó en que presentaban varias diferencias (ausencia de exfoliación, entre otros) y decidió considerarla una especie diferente.

Cristal maclado de aragonito de 2 cm.  Procedencia: Río Gallo, Molina de Aragón (Guadalajara). Fotografía y colección: M. Calvo.

La andalucita fue estudiada también por primera vez por Werner, a partir de ejemplares procedentes de España. Tanto este mineralogista como Jean-Claude Delamétherie, la persona que finalmente le puso nombre en 1798, creyeron que los ejemplares procedían de Andalucía. Sin embargo, parece ser que los ejemplares que estudiaron procedían de El Cardoso (Guadalajara). Este error se ha ido perpetuando en distintos textos, que siguen manteniendo que la localidad tipo está situada en Andalucía. Este mineral ya se conocía con anterioridad, llegando a aparecer una variedad (la quiastolita) en la obra de José Torrubia ya mencionada.

Agrupación de cristales prismáticos de andalucita de 5 cm. El Cardoso de la Sierra (Guadalajara). Fotografía y colección: M. Calvo.
Grupo de cristales de glauberita en paralelo (8 cm). Mina El Consuelo, Chinchón (Madrid). Fotografía y colección: M. Calvo.

La glauberita fue descrita por primera vez por por Brongniart en 1808 a partir de ejemplares que Dumeril había recogido en Villarrubia de Santiago (Toledo). El origen del nombre está relacionado con el parecido de la glauberita con la llamada Sal de Glauber, que el químico holandés J.R. Glauber descubrió en el siglo XVII. Mediante disolución y cristalización, puede obtenerse Sal de Glauber a partir de la glauberita. Aunque la localidad tipo está en Toledo, en distintos puntos de la Comunidad de Madrid (Chinchón, Cienpozuelos…) también aparecen cristales bien definidos. En la actualidad, España es el único país de la Unión Europea que tiene minas en activo en las que se extrae glauberita, situadas en Burgos y en Madrid.

La jarosita fue descrita por primera vez por August Breithaupt en 1852, a partir de unos ejemplares procedentes de varias minas del Barranco Jaroso , que está situado en Sierra Almagrera (Almería). En esta zona, este mineral se forma como producto de la alteración de sulfuros y aparece en forma de pequeños cristales junto a hematites y limonita. Su nombre hace referencia a la localidad donde se encontró.

Otros minerales definidos en España por primera vez antes del siglo XX: linarita (1822), conicalcita (1849), morenosita (1851), zaratita (1851), zinkosita (1852) y ferberita (1863).

Minerales descubiertos durante el siglo XX

La rodalquilarita aparece en pequeñas cavidades en una roca silícea, como producto de la alteración de telururos de oro. Aparece en forma de diminutos cristales de color verde manzana. Los ejemplares que se emplearon para describirla como una nueva especie mineral procedían de las minas de Rodalquilar, Níjar (Almería), y de ahí toma su nombre. Durante un tiempo fue considerado el único lugar a nivel mundial en el que se podía encontrar este mineral, hasta que se hallaron otros ejemplares en unas minas de Arizona (Estados Unidos).

Grupos de microcristales bien definidos de rodalquilarita en geodas de cuarzo (anchura de campo: 2 mm). Colección y fotografía: Christian Rewitzer.
Aerinita
Aerinita (7 cm).  presa del embalse de Canelles, Estopiñán del Castillo (Huesca). Fotografía y colección: M. Calvo.

De los minerales definidos en España, la aerinita se conoce en la región pirenaica española desde la Antigüedad. Su intenso color azul hizo que se utilizara como pigmento y está presente en muchas pinturas románicas catalanas (ver información sobre los yacimientos de aerinita). La primera descripción científica de este mineral fue realizada por Arnold von Lasaulx en 1876, a partir de unos ejemplares que había en el Museo de Breslavia (Polonia) y que se los había vendido al museo un comerciante, Theodor Schuchardt.

Inicialmente se compraron pensando que se trataba de un mineral de cobalto procedente de Aragón. Al hacer análisis, vieron que el mineral no contenía cobalto y fue clasificado como “vivianita de España”. De nuevo, tras realizar más análisis, se vio que tampoco contenía fósforo, así que se propuso considerarlo un nuevo mineral. Lasaulx sugirió el nombre de aerinita, por su color azul. La procedencia exacta no se conocía, solo se sabía que procedía de los Pirineos. Hubo que esperar hasta 1882, cuando Vidal encontró el yacimiento, cerca de Caserras del Castillo, en la provincia de Huesca.

Otros minerales definidos en España por primera vez durante el siglo XX: bolivarita (1921), cervantita (1962), yagiíta (1968), westerveldita (1971), villamaninita (1989), saliotita (1990), barquillita (1996) y moganita (1999).

Minerales descubiertos durante el siglo XXI

La alcantarillaíta es un mineral de tipo secundario, se forma por la alteración de otros arseniuros en presencia de minerales de wolframio. La localidad tipo es la mina Alcantarilla, Belalcázar, (Córdoba), lugar del que toma su nombre, además es la única localidad en todo el mundo en la que aparece. Entró a formar parte de la lista oficial de minerales de la Asociación International de Mineralogía (IMA) en 2019.

Esférulas formadas por microcristales de alcantarillaíta (anchura de campo: 2 mm). Colección: Mineralogical Staten Collection, Munich. Fotografía: Christian Rewitzer.

Cristales de calderonita de color naranja rojizo sobre cuarzo (anchura de campo: 2 mm). Mina Reserva, Las Colmenitas, Santa Marta de los Barros (Badajoz). Colección y fotografía: Christian Rewitzer.

La calderonita es un mineral de color naranja rojizo que puede aparecer en la zona superior de oxidación de los depósitos hidrotermales de plomo y zinc. La localidad tipo es el yacimiento de Santa Marta de los Barros (Badajoz), aunque se encuentra en otros lugares del planeta (Japón, Australia, Argentina, Estados Unidos…). Entró a formar parte de la lista oficial de minerales de la Asociación International de Mineralogía (IMA) en 2001 y su nombre es un homenaje a Salvador Calderón (1851-1911), un geólogo español que publicó uno de los tratados sobre mineralogía española más relevantes de esta época (Los minerales de España, 1910).

Otros minerales definidos en España por primera vez durante el siglo XXI: cobaltoarturita (2001), barahonaíta (2006), suhailita (2007), abellaíta (2014), fehrita (2018), ermeloíta (2021), etc.

Bibliografía recomendada

Créditos:
– texto: Guiomar Calvo
– fotografías de ejemplares: Miguel Calvo