Los términos forma y hábito hacen referencia a la morfología externa que pueden presentar los minerales y dependen de la simetría, de las proporciones relativas y el grado de perfección.
En el caso de la forma, cuando un mineral está bien cristalizado, su morfología externa se puede caracterizar a través de un conjunto de caras que conforman una figura geométrica que es característica y fácilmente reconocible (idiomorfos o euhedrales). Algunos ejemplos pueden ser los cristales cúbicos de pirita o los escalenoedros de la calcita. No todos los minerales van a desarrollar por igual todas sus caras o pueden incluso no verse algunas de ellas o ninguna, este tipo de morfologías se denominan alotriomorfos o anhedrales.
En el caso del hábito se aplica tanto a cristales como a agregados de cristales.
Algunos minerales suelen aparecer con formas y hábitos muy característicos:
- Hábito equidimensional: pirita, fluorita, halita, galena….
- Hábito prismático: cuarzo, calcita…
- Hábito tabular: yeso, baritina
- Hábito laminar: micas (flogopita, moscovita, biotita…)
- Hábito fibroso: yeso
En el caso de agregados de cristales, pueden distinguirse los siguientes tipos:
- Agregado masivo
- Agregado granular
- Agregado botroidal
- Agregado radial
- Agregado laminar
- Agregado dendrítico