EXFOLIACIÓN
La exfoliación de un mineral se debe a la existencia de planos de debilidad cristalográfica o de discontinuidad por los que tiende a romperse con mayor facilidad. Esta directamente relacionada con la estructura interna de cada mineral y es constante para cada especie. Estos planos de exfoliación vienen marcados por las zonas donde las uniones son más débiles, pueden ser debidas a la existencia de enlaces débiles, a un mayor espaciado entre los planos o a una combinación de estos dos factores.
Cuando tenemos muestras de minerales en las que no se aprecian cristales pero sí exfoliación, puede ser un método de identificación muy útil. La forma más sencilla de observar la exfoliación es golpeando el mineral y observando la superficie de fractura. La exfoliación se observa en forma líneas que corresponden a estos planos de discontinuidad paralelos y que pueden estar orientados en una o varias direcciones.
No todos los minerales tienen exfoliación y en algunos casos es tan débil que no es apreciable a simple vista. En las muestras de minerales, cuando sí se puede apreciar su exfoliación, se puede ver el número de direcciones distintas y el ángulo con el que estos planos de exfoliación se cortan entre sí, lo que sirve para clasificarlos. Por ejemplo, para diferenciar los piroxenos de los anfíboles el ángulo entre las dos direcciones de exfoliación es muy distintivo (casi 90º en los piroxenos y 60º en anfíboles). Además, se puede describir en función de su calidad (perfecta, buena, imperfecta) y se suele expresar mediante índices de la forma a la que es paralela. En el caso de la exfoliación cúbica sería (001) y en el caso de la octaédrica (111).
Algunos minerales en los que se puede apreciar exfoliación:
- moscovita, biotita, flogopita y grafito (exfoliación basal, en láminas)
- yeso (en láminas)
- espodumena (prismática)
- hornblenda (no prismática)
- galena y halita (cúbica)
- calcita, dolomita y magnesita (romboédrica)
- fluorita y diamante (octaédrica)
- esfalerita (dodecaédrica)
FRACTURA
La fractura de un mineral hace referencia a la rotura aleatoria, no está relacionada de ninguna manera con la estructura interna del mineral, tal y como sí sucede con la exfoliación.
Se distinguen varios tipos de fractura y su aspecto puede usarse para identificar minerales en algunos casos concretos:
- concoidea: la superficie de fractura es suave y presenta curvas (ejemplos: calcedonia, ópalo)
- fibrosa: la superficie es irregular y se rompe con entrantes y salientes con formas puntiaguda y/o astillosas
- irregular: es la más frecuente